Había estado bebiendo con esas mujeres durante unas cortas horas mientras comíamos unas tapas. El vino era muy bueno y teníamos agua mineral en abundancia todo era perfecto. No recuerdo el momento en que me infiltre el small-té pero lo había estado haciéndolo durante unos meses (en ese momento no lo tenía claro, la amnesia anterógrada me afectaba poco y podía enfocar bien). No lo hacia todo pero era perfecto me ayudaba con las migrañas y la insuficiencia cardiaca por el plúmbeo y deshonroso muñeco del rosco de ultratumba y residuo grasiento tapa-arterias hecho de mala fe. También recapitulando mi mala y reiterada fe de errata no quisiera agregar nada más sobre el asunto. Yo no quería conseguir nada en especifico en aquel lugar. Pero esos hechos darían comidilla para las pulgas canchitas del gato de monte. No eran ni reclamas objetivas más bien era una actitud desafiante y resentida por parte de esas personas que supuestamente me intentaban atormentarme a base de sugestiones propi...